Las Sebadas con miel son un postre tradicional sardo, sencillo de preparar y delicioso de degustar. Perfectas para concluir una comida con un toque de dulzura.
Colocar una sartén en el fuego y verter aceite adecuado para freír, como aceite de girasol o de cacahuete. El aceite debe ser suficiente para cubrir las Sebadas.
Llevar el aceite a una temperatura de aproximadamente 160 °C e introducir las Sebadas. Con una cuchara, rociar la superficie para facilitar su coloración.
Cuando la parte en contacto con el aceite esté dorada, dar la vuelta a las Sebadas con dos tenedores, teniendo cuidado de no perforarlas, para dorar también el segundo lado.
Una vez dorados ambos lados, escurrir las Sebadas y colocarlas sobre papel absorbente.
Servir las Sebadas calientes, aderezadas con abundante miel multifloral.
Costo bajo, ideal para concluir una comida con un postre tradicional sardo.
Italia, Sardegna