La tarta de espinacas es un delicioso entrante a base de masa brisa rellena de espinacas salteadas y quesos. Perfecta para disfrutar caliente recién salida del horno.
Engrasa un molde desmontable de 22 cm de diámetro
Estira dos tercios de la masa con un rodillo y forra el molde engrasado
Deja reposar durante treinta minutos en el frigorífico
Descongela las espinacas a fuego lento en una cacerola tapada
Bate tres huevos con un tenedor, añade el queso blanco, el parmesano y la nata
Sala, pimienta, añade dos grandes pizcas de nuez moscada y mezcla
Bate el huevo restante con el tenedor
Estira el resto de la masa y corta un disco del tamaño del molde
Calienta el horno a 200 grados (termostato 6)
Cuando las espinacas estén descongeladas, escúrrelas y exprímelas para eliminar el máximo de agua
Sálalas, piméntalas y mézclalas con la preparación de queso
Vierte la mezcla en el molde, cubre con el disco de masa, unta los bordes y la tapa con el huevo batido
Sella la tarta pellizcando los bordes, haz un buen agujero en el medio de la tapa y mantenlo abierto con un tubo de cartón
Decora con formas de masa recortadas de los restos
Hornea y deja cocer durante cuarenta minutos; si la masa se dora demasiado rápido, reduce la temperatura
Para servir, quita la chimenea de cartón y desmolda delicadamente la tarta
Cacerola
Molde
Espátula
Puedes conservar la tarta de espinacas en el frigorífico durante 2-3 días.
Esta tarta de espinacas es perfecta como entrante o como plato único ligero.
Italia, Toscana
Energía (kcal) | 228,37 |
Carbohidratos (g) | 23,13 |
de los cuales Azúcares (g) | 1,11 |
Grasas (g) | 10,03 |
de los cuales saturados (g) | 5,5 |
Proteínas (g) | 12,26 |
Fibra (g) | 1,08 |
Venta (g) | 0,35 |