El invierno trae consigo el deseo de platos calientes, reconfortantes y llenos de sabor. La calabaza, reina indiscutible de la temporada, se encuentra con el poder fermentador del kéfir de agua, transformándose en una focaccia suave y fragante, ideal para enriquecer la mesa invernal. El kéfir de agua estimula la fermentación y crea una textura suave y aireada con una corteza delicadamente crujiente, realzando la dulzura natural de la calabaza. El secreto del poder fermentador de TIBI: El líquido de kéfir de agua es un aliado extraordinario en la cocina. Gracias a su carga de bacterias y levaduras naturales, este fermentado acelera los procesos de fermentación, otorgando a las masas una ligereza única y una complejidad de sabor que recuerda a la masa madre. En esta focaccia, TIBI no solo estimula la fermentación, sino que contribuye a crear una textura suave y aireada, con una corteza delicadamente crujiente. Además, la ligera acidez del kéfir de agua realza la dulzura natural de la calabaza, regalando un equilibrio de sabores que conquistará desde el primer bocado.
Bol grande
Horno
Bandeja de horno
Paño
Conservar en un recipiente hermético a temperatura ambiente durante 2-3 días o congelar para una conservación más prolongada.
Para acelerar la fermentación, se puede añadir 1 g de levadura seca al kéfir de agua y dejar reposar durante 5-10 minutos hasta la formación de burbujas. Esta focaccia es una base versátil que puede enriquecerse con hierbas aromáticas, semillas de calabaza tostadas y quesos al gusto.
Italia, Toscana
Energía (kcal) | 174,12 |
Carbohidratos (g) | 33,82 |
de los cuales Azúcares (g) | 1,62 |
Grasas (g) | 2,63 |
de los cuales saturados (g) | 0,39 |
Proteínas (g) | 5,39 |
Fibra (g) | 1,17 |
Venta (g) | 0,36 |