Una sinfonía otoñal de sabores: la dulzura de la calabaza abraza un relleno cremoso de espinacas frescas y cuatro quesos seleccionados, para un plato único refinado, envolvente e irresistible.
Lava y corta las calabazas por la mitad a lo largo. Elimina las semillas. Pincela con un hilo de aceite, salpimienta. Coloca en una bandeja con la parte cortada hacia arriba y hornea en horno estático a 190°C durante 25 minutos.
En una sartén, calienta un poco de aceite con el ajo. Añade las espinacas frescas, déjalas marchitar y salpimienta ligeramente. Retira el ajo y pica groseramente las espinacas.
En una batidora, mezcla las espinacas tibias con la Caciotta Mista Cremosa en cubos pequeños, la Fontina en dados, el Erborinato Ramato de Oveja desmenuzado y la mitad del Parmigiano. Aromatiza con una ralladura de nuez moscada, ajusta de sal y pimienta.
Cuando la calabaza esté parcialmente cocida, saca con cuidado parte de la pulpa dejando un borde de aproximadamente 1 cm de grosor. Aplasta la pulpa y añádela al relleno de quesos y espinacas.
Rellena las medias calabazas con el relleno. Espolvorea con el Parmigiano restante y un hilo de aceite. Hornea de nuevo a 190°C durante 15-20 minutos hasta que la superficie esté dorada y fundida.
Deja templar ligeramente, luego lleva a la mesa directamente en la calabaza. Puedes añadir un molido de pimienta y algunas lascas extra de Erborinato para el servicio.
Corta en rodajas para un servicio “wow”, muestra la estratificación fundente de los quesos y acompaña con purísima de peras.
En el refrigerador, en un recipiente hermético, por un máximo de 2 días. Excelente también recalentado.
Solo requiere un poco de habilidad manual, pero el efecto escénico está garantizado.
Italia, Sicilia
Energía (kcal) | 98,27 |
Carbohidratos (g) | 3,16 |
de los cuales Azúcares (g) | 2,25 |
Grasas (g) | 6,98 |
de los cuales saturados (g) | 3,13 |
Proteínas (g) | 5,6 |
Fibra (g) | 0,73 |
Venta (g) | 0,11 |