
Descripción
La miel de naranja se presenta con un color claro, que va del amarillo pajizo al amarillo dorado, y una consistencia suave que tiende a cristalizar fácilmente en grano fino. En nariz, emana un aroma delicado y floral, con inconfundibles notas cítricas que evocan las flores de los naranjos y una ligera frescura afrutada. El sabor es dulce y armonioso, con un regusto que recuerda el sabor de los cítricos sin resultar nunca invasivo. Su delicadeza lo hace versátil y agradable para todos los paladares, aportando un toque de frescura y dulzura equilibrada. Perfecto para acompañar quesos frescos y semicurados, como la ricotta y los pecorinos jóvenes, realza el sabor de los lácteos sin dominarlo. Además, es ideal como edulcorante natural en tés e infusiones, donde añade una nota aromática y relajante.