Un aperitivo de gran elegancia: rebanadas de pan tostado con una base aterciopelada de crema de queso de cabra suave, cubiertas con cubos de calabaza asada, perfumada con salvia y enriquecida con la crocancia de las semillas de calabaza. Una mezcla de texturas y sabores otoñales que conquista al primer bocado.
Corta la calabaza en cubos, condiméntala con aceite, sal y pimienta y cocínala en el horno a 180°C durante 20 minutos, hasta que esté suave y ligeramente caramelizada.
En un procesador, mezcla el queso de cabra suave con la leche, una pizca de sal, pimienta y nuez moscada, hasta obtener una crema lisa y untable.
Tuesta el pan en una parrilla o en el horno hasta que esté dorado.
Unta la crema de queso de cabra suave sobre las rebanadas de pan caliente.
Coloca encima de cada rebanada los cubos de calabaza asada.
Decora con hojas de salvia fresca picadas y semillas de calabaza.
Completa con un chorrito de aceite de oliva virgen extra y una pizca de pimienta negra.
Conservar la crema y la calabaza por separado en el refrigerador hasta por 2 días. Montar las bruschettas solo al momento de servir.
Una bruschetta con colores y aromas otoñales, donde la crema de queso de cabra resalta la dulzura de la calabaza asada, ¡para un aperitivo cremoso y crujiente a la vez!
Italia, Toscana
Energía (kcal) | 176,37 |
Carbohidratos (g) | 31,33 |
de los cuales Azúcares (g) | 6,34 |
Grasas (g) | 2,83 |
de los cuales saturados (g) | 1,06 |
Proteínas (g) | 5,12 |
Fibra (g) | 6,44 |
Venta (g) | 0,37 |